MÓNICA ARCHUNDIAEl GráficoLunes 04 de diciembre de 2006
Gerardo Martínez Reyeros compró cereales en una tienda comercial el 7 de junio pasado; entre esos productos iban dos bolsas de trigo inflado marca Puffitos, sin percatarse de que en una de ellas viajaba un ratón aplastado.Su madre comió primero el trigo sin leche, como acostumbra la familia. Se recuperaba de una cirugía y sintió un olor nauseabundo en su plato; su hijo lo atribuyó a los medicamentos que ingiere para su convalecencia. Cuando él se sirvió, percibió el mismo aroma; consumió en seco el trigo cuatro veces, observó a lo lejos la bolsa y al regresar la mirada al plato halló una "basurita"; la sacó y descubrió que era: ¡un ratón! Gerardo comenzó con problemas estomacales y náuseas permanentes; acudió al médico, quien le diagnosticó gastroenteritis aguda por reflujo grastroesofágico. Este hombre de 41 años, que trabaja como preparador físico, acudió a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a quejarse de la mala calidad de los productos de la tienda Gigante ubicada en Ejército Nacional 769-A, colonia Nueva Granada. Por considerarlo un asunto de salud, no le fue posible poner una queja, y el personal de la institución le sugirió conseguir asesoría legal. Cortés, Ramírez y Fabila Abogados representa a Gerardo; presentó las denuncias 4920/06-11 ante la Procuraduría General de la República, y FMH/MH-2/T2/13 22/06-11 ante la Procuraduría General de Justicia del DF, por lesión y delito especial contemplado en la Ley General de Salud, contra Avena de Chihuahua, y quienes resulten responsables. Javier Cortés y Alberto Fabila mostraron otros artículos de esa empresa, con domicilio fiscal en José Ma. Mari 3710, colonia Santo Niño Industrial, C.P. 31320, en Chihuahua; el mismo aparece en productos para Grupo Industrial Vida y para Avena Número 1. Los litigantes acudieron a Chihuahua en busca de algún responsable; afirman que nadie dio la cara, e indagaron hasta conseguir otra dirección: Ejido 300, colonia La Venta del Astillero, en Zapopan, Jalisco. Al llamar -explicaron los representantes de Gerardo- quien contesta admite que Puffitos es de Grupo Vida, pero aún no hay un responsable que prometa resarcir el daño.
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